Matrimonios del siglo XVII

En el primer acto de Romeo y Julieta, uno de los aspectos que más me llamó la atención aparece en la tercera escena donde Julieta, la Nodriza y Lady Capuleto llevan a cabo una conversación en los momentos previos al comienzo de la fiesta de los Capuleto. La Nodriza menciona casualmente el matrimonio y Lady Capuleto le dice que muchas muchachas en Verona ya estan casadas y tenían hijos. Objeta también que ella, a su edad, no sólo estaba casada, sino tambien ya era madre. Julieta le contesta que ella jamás había pensado en el matrimonio aún. Lady Capuleto le dice que hay un jóven hidalgo llamado Paris que la pretende y le pide que durante la fiesta se fije en el atentamente, teniendo presente la posibilidad de casarse con el en un futuro cercano. Finalmente le pregunta si ella accedería a amarlo y Julieta contesta aceptando la propuesta, pero no con mucho entusiasmo.

Este aspecto de los matrimonios a tan corta edad y arreglados por las familias era algo muy común en la Inglaterra del siglo XVII. Desde aproximadamente el año 1730, la ley inglesa estableció que los hombres podían contraer matrimonio a partir de los 14 años y las mujeres a partir de los 12, sólo con el consentimiento de sus padres. En aquel momento se creía que el amor debía surgir luego del matrimonio.

El objeto del matrimonio arreglado era el de elegir el pretendiente mas adecuado para el hijo o hija y asegurarle un futuro próspero y feliz. Normalmente, los padres buscaban pretendiente de alta clase social que les brindara la satisfacción de saber que su hijo/a tendrá un buen futuro cuando ya no dependa de sus padres. Antiguamente, la independencia de los hijos aparecía mucho antes que ahora. La mayoría de los adolescentes en Inglaterra durante el siglo XVII ya tenían su propia familia y vivían sin sus padres antes de los 18 años. Se optaba por casar a sus hijos mientras eran jóvenes para que el matrimonio aprendiera a convivir con las diferencias de cada uno y que las vieran como algo normal y no un inconveniente. Esto evitaría el posible surgimiento de un divorcio. La práctica de los matrimonios arreglados y a corta edad se sigue realizando en países como Pakistan, Bangladesh, Sri Lanka y la India, pero ya no son tan comunes como antes. En Inglaterra, sin embargo, se cree que la idea de arreglar los matrimonios sigue en pie, pero nadie tiene la certeza. Sin embargo, ya no sucede con adolescentes jóvenes sino con adultos que poseen, más que nada, un título de la nobleza.